Bienvenidas al Tocador de Nyr, un espacio donde compartiré con vosotras mis opiniones y trucos de maquillaje. Voy a dedicar las primeras entradas a algunos conceptos básicos que casi todas conocemos pero nunca está mal recordar y que seguro será de utilidad para las que están empezando en el mundo del maquillaje.
Es importante, antes de aplicarse un maquillaje, tener la piel limpia e hidratada, y por eso mi primera entrada irá dedicada a los cuidados generales de la piel del rostro.
Para tener una piel fresca y luminosa hace falta algo de tiempo y constancia. Si nos acostumbramos a seguir esta pequeña rutina diaria, notaremos como su aspecto es más saludable.
Antes del maquillaje:
-Limpiar: escogeremos un producto adecuado a nuestro tipo de piel, que elimine el exceso de sebo segregado durante la noche y prepare la piel para recibir las propiedades de los otros productos. Generalmente se aplica con pequeños movimientos circulares para ayudar a activar la circulación. Los cepillos o esponjas ayudan a este propósito, pero también se puede hacer con la yema de los dedos.
-Tonificar: este paso es recomendable, aunque no tan imprescindible como la limpieza e hidratación. El tónico ayuda a cerrar los poros y aporta frescor a la piel. Se aplican humedeciendo un trozo o disco de algodón y pasándolo por el rostro. Puede aplicarse con suaves toquecitos, como si tecleásemos sobre la piel, para seguir reactivando la circulación.
-Hidratar: es importante no olvidar este paso, independientemente del tipo de piel que tengamos. Escogeremos una hidratante adecuada a nuestro tipo de piel y la aplicaremos sobre cuello y rostro.
Este paso nos ayuda a que el maquillaje que aplicaremos posteriormente muestre un aspecto más atractivo y luminoso, protegiendo y preparando la piel para la base de maquillaje. La emulsión hidratante ayuda a atenuar poros abiertos y capilares dilatados en caso de pieles grasas y mixtas, o a reducir la sequedad y sensación de tirantez en las pieles secas.
Tras este paso solo tendremos que esperar a que nuestra piel haya absorbido por completo la crema hidratante (yo suelo dejar aproximadamente cinco minutos) y podremos empezar a maquillarnos.
Después del maquillaje:
-Limpiar: limpiaremos el rostro con jabón, mouse o leche o toallitas desmaquilladoras adecuadas a nuestro tipo de piel, con el fin de eliminar las impurezas y los restos de maquillaje.
Es recomendable utilizar un producto específico para desmaquillar la zona de los ojos, ya que se trata de una zona delicada y frágil. Además, es posible que la máscara de pestañas no se elimine completamente con un limpiador normal.
-Tonificar: el tónico termina de retirar posibles restos de maquillaje y aporta frescor a la piel.
-Hidratar: aplicaremos una crema nutritiva que ayude a recupera la hidratación y a estimular la regeneración de tejidos.
Otros cuidados básicos de la piel:
-Exfoliar: es aconsejable exfoliar la piel una vez por semana para pieles normales o secas. Las pieles grasas pueden necesitarlo dos veces por semana. En invierno puede alargarse este tiempo un poco más, cada 10 o 15 días.
La exfoliación ayuda a arrastrar las impurezas y células muertas del rostro y a retardar el envejecimiento de la piel.
Debemos escoger productos que no sean muy agresivos y aplicarlos sobre el rostro húmedo con un suave masaje circular, sin apretar demasiado para no causar irritación o dañar la piel.
-Mascarilla: igual que la exfoliante, lo habitual es utilizarla una vez por semana, aunque las pieles sensibles pueden usarla cada 15 días. Suele aplicarse tras el exfoliante, pues la piel se encuentra limpia y receptiva.
Las mascarillas penetran a capas de la epidermis donde los limpiadores o hidratantes normales no consiguen llegar, limpiando, relajando y ayudando a la regeneración de la piel.
Hay muchos tipos de mascarilla, escogeremos una u otra en función de nuestro tipo de piel y los resultados que queramos conseguir.
Espero que os haya parecido interesante y hasta la próxima.
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